Comencemos diciendo que el gas se compone de muchas moléculas moviéndose de forma aleatoria, estos gases llenan cualquier volumen y debido a la gran movilidad de sus moléculas permite una rápida mezcla en el lugar que se dispersa.
Los tres tipos de peligro por gas:

1. Combustible / Explosivo
El peligro más común y conocido es el gas combustible o explosivo. Algunos ejemplos de estos gas son el metano (CH4) y el propano (C3H8). Recordemos que para obtener una ignición son necesarios 3 componentes: oxigeno, una fuente de ignición, y un combustible, en este caso gases combustibles que en una concentración específica generan el riesgo .

2. Tóxico
El segundo peligro por gas es el de tipo tóxico, estos gases tienen la particularidad de que aún en muy pequeñas concentraciones pueden llegar a ser mortales. Algunos ejemplos de estos gases de uso común son el monóxido de carbono (CO), Hidrógeno (H2) y el amoniaco (NH3). Estas sustancias se miden en partes por millón (ppm) y se monitorea que dichas concentraciones no lleguen a niveles críticos. Las estadísticas indican que mueren más personas por gases tóxicos que por gases inflamables.

3. Asfixiante
El último peligro son los gases asfixiantes, la presencia de estos gases ocasiona la falta de oxígeno en el ambiente circundante, esa deficiencia se puede deber a factores como el desplazamiento del oxígeno, reacciónes químicas, o procesos de combustión u oxidación.
En el ambiente, el aire que respiramos contiene aproximadamente un 20.9% de oxígeno, si esta concentración baja al 16% se considera que son condiciones inseguras para el ser humano. La estadía prolongada en ambientes de este tipo pueden llevar a la muerte.
¿Qué equipos se utilizan para protegernos de estos riesgos?
Los equipos Sensepoint XCD de Honeywell son una solución de monitoreo de gases todo en uno, robusta, confiable, y muy fácil de instalar. Conoce sus características principales en este video: